¡Proletarios y pueblos del mundo uníos!
¡Crisis económica!, ¡crisis financiera!, ¡caída de las bolsas!, han hecho evidente la profunda crisis del capitalismo. Hace ya casi dos décadas luego de la caída del muro de Berlín, se pretendió hacernos creer que llegábamos al "fin de la historia", que "el capitalismo había triunfado sobre el socialismo", ¿Qué hay de eso hoy? El sistema económico basado en la propiedad privada y el libre mercado se ha hecho pedazos, al contrario de resolver los problemas de hambre, salud, vivienda, trabajo digno, los ha agudizado y las cifras lo evidencian día a día.
Por esto a sesenta años del triunfo del pueblo chino, el 1º de Octubre de 1949, se hace más necesario y urgente recordar que en la China socialista (1949-1976) se dio el más rápidocrecimiento económico y en el bienestar del pueblo hasta hoy conocido por la historia, incluso reconocido por el mismo imperialismo a través de su Banco Mundial, demostrando así la superioridad del socialismo y la necesidad de luchar por tomar el poder y construirlo en Colombia y el mundo.
En ningún otro país se ha logrado un desarrollo de las fuerzas productivas tan acelerado. Antes de 1949, China era un vasto territorio sembrado de atraso feudal, opresión y explotación, disputado por diferentes potencias imperialistas. A partir del triunfo de la revolución democrática y más aún durante la edificación del socialismo los avances industriales (¡el producto nacional bruto aumentó 6 veces!), agrícolas (triplicando la producción de alimentos) y culturales (educando a los más pobres, movilizándolos en la creación y goce de una cultura científica, al servicio de la nación y el pueblo, combatiendo el individualismo) llevaron a un desarrollo nunca antes visto, arrasando el hambre y la miseria, el analfabetismo, el desempleo, la drogadicción,dando acceso a salud y educación a todo el pueblo. Esto como resultado de la organización de cientos de millones de seres que guiados por el pensamiento Mao Tsetung (hoymaoísmo) construyeron el movimiento económico, político y cultural más elevado del que ha sido testigo la humanidad hasta nuestros días, a través de la Revolución Democrática,la Revolución Socialista y la Gran Revolución Cultural Proletaria.
Fue en la lucha de este gran movimiento de masas desde el reino de la necesidad al reino de la libertad, atravesada por una agitada contienda internacional y en lucha implacable contra el revisionismo, donde el Presidente Mao Tsetung, como gran timonel, elevó el marxismo-leninismo a su tercera, nueva y superior etapa, el maoísmo (que el Partido Comunista del Perú (PCP) y su jefe el Presidente Gonzalo sancionaron al corroborar su carácter universal en 1982, luego de 2 años de Guerra Popular).
Pero en el año de 1976, el revisionista Teng Siaoping y supandilla, usando las fuerzas militares dieron un golpe de estado contrarrevolucionario, usurpando el poder al proletariado, deteniendo la construcción socialista y restaurando el capitalismo en China. Han mantenido el nombre de Estado comunista, pero en los hechos manejado por un gobierno fascista y genocida, que descarga sobre el pueblo explotación y opresión. El pueblo chino a pesar de la brutal represión y cerco desinformativo, nunca ha parado de luchar, hace pocos meses vimos fuertes y multitudinarias manifestaciones de decenas de miles de obreros de fábricasde acero que iban a ser privatizadas, el pueblo inevitablemente aplastará el camino reaccionario avanzando de nuevo por el camino señalado por el presidente Mao Tsetung.
El marxismo, hoy marxismo-leninismo-maoísmo principalmente maoísmo, nos ha enseñado que lo viejo se resiste amorir, y que el socialismo se consolidará solo en un proceso de lucha entre restauración y contrarrestauración, pero inevitablemente lo nuevo se impondrá el comunismo brillará sobre la faz de la tierra. Corresponde a los revolucionarios estudiar profundamente el proceso de la revolución China para aplicar lo acertado -que es lo principal- y sacar lecciónde los errores cometidos. Asumiendo nuestro papel en la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial, batallar para que las luchas de las masas se multipliquen y continúen en ascenso hasta hundir al imperialismo, a la par que éste se pudre en crisis general; esto es una verdad que debemos ver con sentido histórico y servir a potenciar.
¡Que el Maoísmo pase a comandar la Nueva Gran Ola dela Revolución Proletaria Mundial! Son bien conocidas las luchas de liberación nacional en Iraq y Afganistán, el imperialismo yanqui sigue tratando de ejercer su dominio pero se empantana, ni sus más altos generales pueden negar la derrota ante la resistencia creciente. La Guerra Popular en India (país con más de mil millones de habitantes) se expande y gana fuerza, mientras las campañas contrasubversivas del Estado reaccionario apoyado por elimperialismo yanqui fracasan una y otra vez. Mientras tanto las potentes acciones de las masas muestran un avance contundente al punto que el primer ministro indio ha calificado a los maoístas como el peligro número uno de SU democracia. La Guerra Popular en Turquía y la lucha armada en Filipinas siguen en pie, mientras la rebeldía de las masas se potencia contra los afanes del imperialismo por descargar el peso de SU crisis a los pueblos del mundo: toma de fábricas, paros a la producción, bloqueos de calles, enfrentamientos contra la policía, ¿dónde? En los propios países imperialistas: Francia, España, China ... y claro está,en el “tercer mundo” que constituimos la gran mayoría.
Sin embargo, la única forma de que estas luchas aplasten y barran con el imperialismo es con la condición de que haya dirección proletaria, que el maoísmo las comande, que haya partidos comunistas que enarbolen, defiendan y apliquen el maoísmo a su realidad concreta. Por eso el PCP es faro rojo y más alto ejemplo que debemos seguir los comunistas y revolucionarios en el mundo para asimilar la experiencia de la revolución China y aplicarla a nuestros países. Hoy, la Guerra Popular en el Perú ha superado el recodo que significó la detención del Presidente Gonzalo y gran parte de su dirección central, el PCP con Guerra Popular y persistente lucha ideológica, ha aplastado y barrido la línea oportunista de derecha que -dirigida por el Imperialismo y la reacción peruana- planteó "acuerdos de paz" y "poner fin a la guerra para salvar el Partido". Este proceso de lucha ha llevado a mayor unificación y forja de todo el sistema de dirección partidario en cabeza del Comité Central, los comités regionales y el camarada que dirige todo el Partido –dirección probada y reconocida- resolviendo problemas nuevos a la luzde la ideología del proletariado aplicada al Perú (MLM pensamiento gonzalo). La Guerra Popular toma mayor vitalidad con potentes acciones que demuestran la superioridad de la estrategia militar del proletariado definida por el Presidente Mao Tsetung, al punto que la reacción peruana cambia de "estrategia" cada seis meses y está pidiendo a gritos mayor intervención yanqui. De todo esto, se verifica una vez más lo que nos ha enseñado el Presidente Mao Tsetung: la línea ideológica y política lo define todo. Firmemente unidos bajo el maoísmo, y específicamente en el pensamiento gonzalo para el Perú, el Partido Comunista del Perú ha logrado superar el recodo avanzando por el luminoso sendero de la Guerra Popular. Por el contrario si no se tiene una línea ideológica y política correcta, todo termina por esfumarse, como pasó recientemente en Nepal.
Concluyendo, se necesita que el maoísmo sea mando y guía de la Revolución Proletaria Mundial, que se reconstituyan o constituyan Partidos Comunistas, que enarbolen, defiendan y sobre todo apliquen el maoísmo, para preparar e iniciar Guerras Populares en cada país como parte y al servicio dela Revolución Proletaria Mundial, camino por el que avanza la Organización Maoísta y otras organizaciones en el mundo, siguiendo el luminoso sendero abierto por el PCP.
El imperialismo sueña con contener lo incontenible En nuestro país la tendencia muestra que la protesta popular se sigue desarrollando. En los últimos años ha alcanzado su más alto pico desde hace medio siglo (fuente: Cinep), y como es sabido, la misma prensa reaccionaria ha registrado por lo menos tres movilizaciones diarias en Colombia. En los últimos años han sido inocultables para las clases reaccionarias las protestas campesinas-indígenas por la tierra, protestas de las masas trabajadoras de las ciudades, de estudiantes, trabajadores del Estado, etc., y hoy se atizala lucha de clases contra el mayor arrodillamiento del gobierno fascista, genocida y vendepatria de Uribe, lacayo del imperialismo principalmente yanqui, sirviendo a su plan de controlar bases militares para la guerra contrasubversiva en la región y de dominación de Latinoamérica. Plan convergente con el "Plan Colombia", con sus "ejercicios humanitarios Nuevos Horizontes" o "Más allá del horizonte", similar al "Plan VRAE" que combate la Guerra Popular en el Perú; y en general con sus planes hegemónicos y contrarrevolucionarios que disfrazan bajo la solapa acuñada por Reagan de la lucha contra el "narcoterrorismo".
El imperialismo yanqui viene aplicando la lucha contra el "narcoterrorismo" para resolver militarmente a su favor las contradicciones con las demás potencias, ganando y manteniendo su hegemonía como superpotencia, pero principalmente se trata de un intento desesperado por evitar la tendencia histórica y política principal a la revolución, frenando la rebeldía de las naciones oprimidas. Sueñan con contener lo incontenible, la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial. Mientras los imperialistas más hablan dei mpulsar "acuerdos de paz" como se concretó en Nepal ante la capitulación de Prachanda y su camarilla, más intentan en los hechos, desesperadamente, intervenir militarmente en diferentes regiones, con su "guerra de baja intensidad" para frenar el descontento creciente de las masas que se levantan. Son sueños que terminarán en negras pesadillas y en su destrucción total a manos de los pueblos del mundo.
Similar situación de China antes de 1949 se presenta hoy en Colombia: Una nación dominada económica, política y hasta militarmente por el imperialismo principalmente yanqui; una nación donde las relaciones feudales (gamonalismo, servidumbre y latifundio) persisten y evolucionan, las principales fuentes de generación de riqueza son agro y minería, y la mayoría de la población sobrevive de esto. En síntesis, vivimos en una nación semicolonial y semifeudal, base sobre la cual se desenvuelve un capitalismo raquítico, enfeudado, impuesto, dominado y servil a las potencias imperialistas, es decir un capitalismo burocrático. Estas condiciones en vez de desvanecerse por la profundización del capitalismo burocrático, se agudizan. El mayor dominio y control del imperialismo, principalmente yanqui, con bases militares, tratados económicos, "inversión extranjera", buscan mayor saqueo y profundizan nuestra condición semicolonial. Las tierras al contrario de repartirse y generar producción nacional, se han reconcentrado con el accionar legal e "ilegal" (masacres y despojo paramilitar) del Estado, perpetuando el problema de la tierra (la semifeudalidad) y exacerbando la lucha por parte de quienes la trabajan.
Y al igual que en China antes de la revolución democrática que triunfó en 1949, las masas resisten y desarrollan luchas por sus derechos, pero la diferencia fundamental consiste en la falta de un Partido del proletariado, que logre unificar, organizar y dirigir las luchas del pueblo colombiano. Falta reconstituir el Partido Comunista de Colombia, que pertrechado con la ideología del proletariado dirija a las masas mediante métodos revolucionarios a la transformación radical de la sociedad como se hiciera en China, desenmascarando y combatiendo a aquellos que con falsos discursos de color rojo -eso sí, con verdaderos apetitos burocráticos- intentan canalizar la creciente rebeldía del pueblo hacía la farsa electoral que NUNCA, en casi dos siglos de República, ha traído justicia y libertad para el pueblo.
Finalmente, cuando decimos aprender, guiarnos, ceñirnos a los avances del pueblo Chino, no pretendemos calcar lo hecho allí, es más, consideramos que la labor principal de los comunistas hoy es aplicar a las condiciones concretas del país el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo y los aportes de validez universal del presidente Gonzalo, para poder iniciar la Guerra Popular que permita transformar la realidad de nuestro pueblo, como se hiciera en la URSS y en China y alcanzar más grandes alturas, aprendiendo de sus ricas lecciones. La celebración de la revolución China nos debe llevar a redoblar esfuerzos por avanzar en los planes de transformar la sociedad al servicio del pueblo y servir a imponer el maoísmo como mando y guía de la Revolución Proletaria Mundial.
¡Viva el 60 aniversario de la Revolución china!
¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo y los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo!
¡Viva el Presidente Gonzalo! ¡Viva la Guerra Popular en el Perú!
¡Reconstituir lo antes posible el Partido Comunista de Colombia Militarizado que dirija la Guerra Popular al servicio de la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial!